In English | Muchos adultos mayores que pertenecen a la comunidad LGBT (lesbianas, gais, bisexuales o transgénero) temen que no tendrán el apoyo familiar y social que necesitarán durante la vejez. También les preocupa la discriminación o el acoso que enfrentarán en los centros de cuidados a largo plazo. Estos son los hallazgos de una encuesta de AARP entre adultos LGBT de 45 años o más, “Maintaining Dignity: Understanding and Responding to the Challenges Facing Older LGBT Americans” (Conservar la dignidad: Cómo comprender y responder a los retos que enfrentan los adultos mayores LGBT en Estados Unidos).
Un 76% de los adultos LGBT está ansioso de contar con "apoyo familiar o social adecuado en el cual confiar a medida que envejecen", en particular porque es probable que estén alejados de la familia debido a su identidad de género. A menudo, sus redes sociales incluyen más amigos gais y heterosexuales (el 74%) que a familiares (un 62%), y son "significativamente menos propensos a tener hijos y más propensos a ser solteros", expresó Nii-Quartelai Quartey, asesor sénior de AARP y enlace nacional con la comunidad LGBT.
La mayoría de los encuestados no cuentan con acceso a servicios LGBT para adultos mayores en sus comunidades, en especial si no viven en una gran ciudad. Aunque la vasta mayoría de los adultos mayores LGBT dijeron que sus comunidades eran al menos algo amigables con los LGBT, muchos menos viven en lugares donde los servicios LGBT para adultos mayores están disponibles con facilidad. Solo el 10% de los encuestados en áreas rurales, el 22% en las afueras, el 24% en ciudades medianas y el 48% en grandes ciudades dijeron tener acceso a ese tipo de servicios.
Los adultos LGBT también se preocupan sobre cómo los tratarán en un centro de atención a largo plazo. Más del 60% de los encuestados dijeron que pensaban que podrían ser rechazados o recibirían atención limitada, y que también temían estar en peligro de negligencia, abuso, o acoso verbal o físico. La mayoría de los encuestados dijo sentir incomodidad en relación con la aceptación y piensan que recibir cuidado a largo plazo podría forzarlos a ocultar o negar su identidad LGBT.
Más del 80% de los encuestados dijeron que les gustaría ver signos o símbolos que indiquen si un centro o servicio es amigable con las personas LGBT. Los adultos LGBT también preferirían que los proveedores de cuidados a largo plazo estuvieran capacitados para lidiar con sus necesidades especiales y que algunos miembros del personal se identificaran como LGBT.
Más de un millón de adultos mayores LGBT viven en Estados Unidos, y la cantidad se duplicará para el 2030. "Esta es una oportunidad para que las industrias del cuidado de la salud y la vivienda den un paso adelante y cubran las necesidades de este creciente grupo demográfico que aspira a prosperar, no a esconderse, a medida que envejecen", expresó Quartey.
Puedes leer la encuesta (en inglés) en www.aarp.org/dignitysurvey.
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